Gómez Bermúdez sentenció a Corina
España está dividida en dos. No, no me refiero al bipartidismo (que parece tener los días contados) ni al fútbol. Hablo de algo tan mundano como dejarse caer en el sofá con el mando de la televisión en la mano un domingo por la noche y elegir entre una gran entrevista a un personaje interesante o un grupo de tróspidos que pretenden convertirse en príncipes para la joven Corina.
Anoche, para sorpresa de muchos, se impuso la inteligencia. Salvados, en La Sexta, superó los tres millones de espectadores marcando un 16% de cuota de pantalla gracias a la entrevista de Jordi Évole al polémico juez Gómez Bermúdez. Otra clase magistral de Periodismo con mayúscula, de ése que no enseñan en las facultades.
Imagen www.lasexta.com
Corina, la princesa destronada
Para asimilar tales afirmaciones, muchos optamos por cambiar a Cuatro y dejar el encefalograma plano con Un príncipe para Corina, que registró su mejor dato, 1´5 millones de espectadores. Era la tercera entrega de un programa cuyo objetivo final es que una joven similar a Paris Hilton y cuyo nivel cultural le lleva a confundir la ikurriña con la bandera de China, encuentre a su príncipe azul entre 24 candidatos divididos en cuatro grupos: los guapos, los simpáticos, los nerds (o frikis) y los únicos. En ese último equipo destaca un chino que se hace llamar José Luis y que podría pasar por español gracias a su repertorio de expresiones castizas y su forma de bailar.
Imagen: www.cuatro.com
Lo de anoche demuestra que España está dividida entre aquellos que se chocan con la tozuda realidad que mostró el juez Bermúdez (un país en el que la financiación irregular de un partido no es delito, en el que no interesa que determinado magistrado lo investigue y en el que los delincuentes que visten de traje salen de la cárcel y mantienen sus fortunas en paraísos fiscales); y quienes prefieren reírse de una banda de ineptos que no saben ni situar Guadalajara en el mapa de España y viven felices en su ignorancia.
Queremos más Salvados pero necesitamos ser salvados.
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