lunes, 29 de abril de 2013

¿Por qué no conviene la moción de censura?


Hay quien piensa que Javier Rodríguez ha hecho el ridículo al presentar un acuerdo de Gobierno con UPyD y verse desautorizado por Tomás Gómez para firmarlo apenas 24 horas después. A mi no me lo parece. Con este movimiento, Rodríguez ha dejado claro que está dispuesto a luchar por el futuro de Alcalá de Henares desde la alcaldía, y eso es bien distinto a que quiera ser alcalde a cualquier precio. Él tenía una oportunidad real de gobernar y debía demostrar a sus votantes que estaba dispuesto a desempeñar la función para la que le eligieron en las urnas hace dos años, aunque el escenario no fuera el ideal.

Es obvio que al líder socialista se le quedaría pequeño el bastón de mando de la ciudad para poner de acuerdo a los concejales de UPyD e IU, tan acostumbrados a tirarse los trastos a la cabeza pública y notoriamente; pero el mismo problema afronta a estas alturas Javier Bello, un primer edil que no puede confiar en casi nadie a su alrededor, ni en el Partido Popular ni en su dividido equipo de Gobierno.

Dos nombres más en este absurdo: el de Eusebio González, uno de los más interesados en torpedear la posible moción de censura; y el de Pilar Fernández, que se ha mantenido al margen, esperando a que la moción cayera por su propio peso sin tener que despeinarse. No es casual que la líder de IU retuiteara al diputado socialista cuando decía “no lo hagas si no conviene. No lo digas si no es verdad” y que diera pábulo al editorial infumable de un periódico local que deja muy patente el miedo a que Bello abandone la alcaldía y con ello se ponga fin a la vergonzosa subvención que pagamos todos a una empresa que, por cierto, no paga a sus trabajadores.

He ahí la clave. La moción de censura no les interesa a todos ellos, ni a IU que es consciente de que gobernar es un marrón y prefiere esperar a 2015 para ganar votos ni al PSM que debe aclarar si apoya a Javier Rodríguez ahora y en un futuro electoral cada vez más cercano. Ahora bien, todos tendrán que explicar a sus votantes las incongruencias manifiestas los últimos días. Dijeron que no permitirían que siguiera gobernando el PP si de ellos dependía. Ahora, no les conviene la moción de censura. 

Aún quedan dos años para las elecciones. Unos y otros, Gobierno y oposición, miren por el bien de los ciudadanos que les dieron su confianza. No vale el statu quo ni ponerse de perfil para que la legislatura pase sin pena ni gloria. Dejen de pensar en sus intereses y actúen en base a los de la ciudad. Hay mucho más que talar en Alcalá de Henares que los viejos árboles del parque O´Donell.

lunes, 22 de abril de 2013

¿Para qué servimos los periodistas?


Se lo pregunta José María Izquierdo en ¿Para qué servimos los periodistas? ( hoy) y nos lo preguntamos muchos que atravesamos la encrucijada. En medio del terremoto digital del que pretendía hablar, otro seísmo me abre los ojos: el que ha tenido lugar en China este fin de semana. Chen Ying, reportera de un canal local, dejó plantado al novio el día de su boda para ir a cubrir la noticia vestida de novia. Alguno puede pensar que buscaba la fama al estilo Olvido Hormigos pero yo prefiero creer que la muchacha era incapaz de disfrutar de sus nupcias mientras la oportunidad de contar lo que sucedía en su ciudad. 



La de contar historias es una labor apasionante. Hace poco, en una entrevista de trabajo, me preguntaron si escribía cuentos. Cuentos para niños no, pero cuentos reales, cada día. Para eso servimos los periodistas, para contar lo que vemos, lo que vivimos, lo que sentimos cuando se paraliza un desahucio o al entrevistar a quien le ha tocado la Lotería. Muchos pensarán que ese trabajo lo puede hacer cualquiera desde el Smartphone gracias a Twitter e Instagram, pero me niego a pensar que los periodistas no servimos para nada. El Periodismo lo hacemos los periodistas. Uno puede cocinar en su casa pero no por ello es cocinero.

Hasta aquí todo idílico pero hoy en día, en plena crisis de los medios de comunicación convencionales, las principales ofertas de trabajo buscan
Community Manager, Web Master, Dircom… Puestos bastante alejados del corresponsal de guerra en el que un día soñamos convertirnos o del periodista raso que algunos hemos tenido el placer de ser en una redacción. Al margen de ciertos tertulianos cantamañanas, y aunque pueda parecer que los periodistas estamos abocados a convertir los temas en Trending Topic o conseguir más pinchazos que el nuevo baile de Psy, los plumillas servimos para mucho más. Para vigilar, denunciar, investigar, comunicar, informar y contar las cosas como son, o como las vemos, con sentimiento y rigor. Sin más pretensiones, y sin menos. 

martes, 16 de abril de 2013

Cumplo 30 años y estoy en el paro


Hola, soy Esperanza Pérez, soy periodista, hoy cumplo 30 años y estoy en el paro. Durante más de cuatro años trabajé para la emisora de radio de Diario de Alcalá, hasta que el pasado 5 de abril me despidieron sin abonarme las cinco nóminas adeudadas ni la indemnización oportuna. En lugar de eso, recibí pagarés a cobrar entre noviembre de 2013 y noviembre de 2014. Es decir, pasaré año y medio sin poder cerrar una etapa que ya fue lo bastante agonizante en los últimos meses.

Tanto mis compañeros despedidos como yo misma no hemos tenido ningún ingreso en lo que va de año, lo primero será el paro en el mes de mayo. Nuestra situación económica nos llevó a pedir las condiciones del despido como única opción a los impagos reiterados y la falta de un calendario de pago. Lo más triste de esta historia es que mi antigua empresa sigue percibiendo a día de hoy mucho dinero público del ayuntamiento de Alcalá de Henares, miles de euros que llegan mes a mes pero no a los empleados actuales ni a los ex trabajadores. Y me parece muy injusto. Creo que ninguna administración pública de este país debería subvencionar a empresas privadas y, con más motivo, si no pagan a sus trabajadores.

Hoy cumplo 30 años y siento el mismo vértigo que cualquier parado al acudir a la oficina del INEM, donde el silencio sepulcral y las miradas cruzadas hacen que cualquiera pierda la esperanza. Siento, además, vacío e impotencia al no poder poner voz a las noticias que siguen produciéndose en mi ciudad, Alcalá de Henares, cada vez más abandonada a su suerte.  Fueron tantos los conflictos laborales que conté, tantos los trabajadores a los que entrevisté, que hablar de mi caso se me hace raro.

Hoy entro en la treintena y no, la vida no es como me imaginé cuando jugaba con mis amigas a predecir el futuro. Pertenezco, por los pelos, a esa generación de jóvenes de la EGB, los del bollycao, que hoy no tenemos ni para pipas. Muchos de mis amigos optaron por buscarse la vida en otros países donde sí resultan valiosos; otros, ni siquiera han podido emanciparse. Yo, ahora, no tengo trabajo pero mantengo intacta mi dignidad y muy limpia mi conciencia porque nunca he faltado a la verdad y he podido contar las cosas tal y como creía que eran.

Pese a todo, he de decir que hoy cumplo 30 y soy feliz. A lo largo del camino he satisfecho mi vocación periodística; he visitado lugares que jamás imaginé que pudieran existir; he comprobado que tengo una familia maravillosa y  un manto de personas que me quiere y me arropa; he encontrado el amor de mi vida y tengo importantes proyectos en lo personal y en lo profesional. Por todo ello soy feliz y  duermo muy tranquila sabiendo que nadie me puede robar esa felicidad.  

Bienvenidos a mi blog.